Buscar (en este blog)

Wednesday, October 29, 2014

Yasso 10 x 800's

Guadalajara, Jalisco, 8 de Octubre de 2013

Yasso 10 x 800’s

Hoy miércoles 8 de Octubre me tocó ir a mi Alma Mater, el ITESO, a correr los Yasso 800’s como parte de un entrenamiento de 10 millas. El domingo pasado corrí “solo” 15 millas, pero la semana está dura con un Yasso 800’s a la mitad. Mi pie muchísimo mejor, pude correr las 15 millas sin ningún problema, bueno, estuve muy cansado todo el domingo que corrí las 15, pero debido a que las corrí muy temprano, me había acostado tarde y estaba yo solo a cargo de mis tres hijos, fui al supermercado y me puse a cocinar.
Los Yasso, bueno, son 2.3 millas de calentamiento, luego correr 10 veces 800 metros con descanso de 400 metros entre ellos. estos fueron mis Yasso 800’s.

Yasso
Tiempo
1
3:39.25
2
3:31.81
3
3:31.21
4
3:32.43
5
3:31.15
6
3:30.85
7
3:29.83
8
3:29.16



Promedié como 3:31 en cada vuelta, lo que en teoría me pone en 3 horas y media en mi tiempo de maratón. Estuve cavilando después de hacer los Yasso 800’s y pensé que, aunque pueda, no lo voy a correr en ese tiempo. Me gustó ver que puedo correr más rápido y que tengo mejor condición de lo que yo creía, y me gusta más el pensar que no lo voy a tratar de hacer, no por miedo, sino porque sé que es demasiado riesgo para poca ventaja, y que es mi primer maratón y que el objetivo es sub-4, sé que puedo hacer un sub-4 sin problema, puedo andar como en 3:45 pero no pienso estresar mis pies ni arriesgar toda la carrera por tratar de dar unos 3:30 posibles, pero para los cuales no me preparé.

Los zapatos y los dolores nuevos.

Tepic, Nayarit, 26 de Septiembre de 2014

Ayer fui a comprar zapatos de correr nuevos. No me acuerdo si ya lo platiqué, pero he estado teniendo problemas acumulados en los pies; en el derecho cada que corro con los Vomero 6 (tienen 1,000 km en ellos), me duele el tobillo y me duelen los metatarsos; y con los Flyknit padrísimos se me ponen las uñas del pie izquierdo moradas.

Así que solamente me quedan para entrenar mis Vomero 9 relativamente nuevos (un mes de uso), y estos me sacaron ampolla en el pie izquierdo en la carrera de 20 millas que hice hace una semana. Así que fui a una tienda acá en Guadalajara que es especialista en zapatos e implementos de correr (Jog and Run se llama); me terminé comprando unos Vomero 9 de talla 11 1/2 (normalmente uso zapatos para correr talla 11, soy del 10 1/2 de zapatos normales así que media talla más grande que se recomienda me lleva a 11 y como me sacaban uñas negras compré 11 1/2. Y me fui a estrenar mis tenis del 11 1/2 a la pista de La Loma en Tepic.

Corrí 10 millas y terminé con un dolor horrible en la pantorrilla izquierda. Lo atribuí a “que los estaba amoldando). El sábado corrí otras 5 millas con mis tenis viejos y me sentí a gusto, así que corrí las 20 millas que tenía que correr el domingo con mis tenis nuevos y terminé con un dolor horrible en la pantorrilla y con el tobillo izquierdo muy hinchado. Pero muy hinchado. y con dolor en el tobillo. Mis papás me vendaron (son doctores) y me dieron un antiinflamatorio, pero todavía el Lunes estaba hinchado y caminaba con mucho dolor. Casi no pude dormir dándole vueltas al asunto, y pensando en todas las fatalidades que podrían ocurrir. Y al despertar seguí así todo el día, y fué un día horrible. Pensé en que no podría ir a correr en el maratón, que me habría tal vez lastimado. Estaba adolorido, estaba desvelado, y me subí en un autobús para regresarme a Guadalajara, un viaje en autobús de 2 horas. Llegué a Guadalajara y estaba lloviendo y llegué tarde. Mi peque ya estaba dormida, yo estaba muy hinchado. 
Así me fui a terapia el martes, a acomodar mis ideas. Ahí decidí que tenía que ir a la tienda a platicar a ver qué había pasado e igual a tratar de ver a algún especialista que viera mi pie. Vamos, a aprender un poco acerca de la vida. Podía seguir lamentándome y arrepintiéndome de todo como en las pasadas 48 horas. e volcándome en mi dolor, en mi arrepentimiento de usar esos zapatos, tratar de volver a correr par demostrarle a mis zapatos que era más fuerte que ellos, pensar en que no iba a orrer el maratón que qué terrible entrenar tanto para ahogarme en la orilla. Así estaba dando y dando vueltas. O podía ponerme a trabajar, ver las cosas objetivamente y avanzar y tratar de enfocarme en el presente.

Así fue como decidí primero ir a la tienda a ver qué recomendaban. No quería ni escalar a nadie, ni quería fastidiar ni nada. Es más, estaba dispuesto a comprar unos tenis Vomero 9 igualitos a los que tenía, porque según mis cuentas mis Vomero 9 nuevos “no iban a llegar” al maratón por exceso de desgaste. Llegué a platicarle a la dependienta, la cual se me quedó viendo con cara de asustada. No me dijo nada, me dijo que los tenis no habían sido que no era su problema y me despachó lo más rápido que pudo. Yo me fui; en la cajuela de mi auto llevaba mis zapatos viejos y mis zapatos nuevos y mis calcetines. Antes de ir a la tienda creí que podría obtener ayuda y soporte de ellos, y no lo obtuve. En fin. Salí de ahí y me fui a un lugar que dice que "todo para sus pies". Pagé $150 pesos por una consulta con una técnica, que me vio, se dio cuenta que no había nada roto, me puso una crema antiinflamatoria y me dijo que no usara los tenis nuevos sino hasta después del maratón, que ahorita no convenía nada más que bajar la inflamación y continuar con el entrenamiento, pero sin mis zapatos nuevos. Buena crema antiinflamatoria y buen consejo. Y no tuve que ir a gastar $800 con un doctor, no creo que fuera necesario. Con la crema, reposo y apretando con una tobillera tuve para al día siguiente continuar mi entrenamiento. Seguí con la tobillera un par de días más, y ya para el fin de semana corrí mejor.

Aprendí también a que los zapatos de correr no tienen que ir tan apretados. Los he estado usando un poco más flojos de lo que los usaba antes y me ha servido mucho.

Yoga, 4 millas y una cuesta empinada

Guadalajara, 23 de Septiembre de 2014.

¡Yo haciendo Yoga! Sería una broma de mal gusto si no fuera verdad. Los que me conocen saben que nunca me pararía en el Yoga. Pero fue justo lo que hice, desde hace tres semanas.

Pero bueno dejé de lado mis traumas y ahí voy a yoga, el cual me ha servido mucho. Estoy yendo a yoga los lunes a las 6pm; voy justo después del domingo, que es la carrera larga, y siendo el Lunes el día de descanso de la misma. 

Fui la primera vez con escepticismo y sin “mucha necesidad” de ir, vamos, no me sentía ni dolorido ni aporreado. Pero me gustó ir. Básicamente el Yoga para mí fue como si durara una hora con ejercicios de estiramiento, y me gustó que, al correr al día siguiente, me sentí como más ligerito. Me empezó a doler el tobillo izquierdo, y tuve que usar una venda-soporte para mi tobillo durante una semana, y el dolor desapareció. Fui a Yoga otra vez el lunes pasado y me volvió a gustar, aunque la carrera que hice de 18 millas se fue medio sin pena y sin gloria. Pero me sentí otra vez a gusto. Así que, en las 20 millas en las que terminé totalmente agotado física y mentalmente, era claro que  esperaría con muchas ganas mi clase de yoga del lunes. Y fui a yoga todo dolorido. Agotado y rendido. Y terminé la clase agotado y rendido, pero ya sin tanto dolor de las piernas.

Hoy Martes 23 de Septiembre me levanté a correr 4 millas. Me dolió un poco mi muslo derecho, pero no tanto como lo tenía de aporreado, además de que corriendo se me quitó. Pero es otro hecho que el tobillo se me volvió a lastimar hoy. No está lastimado, sino con un dolorcito, como poquito torcido.


Y pues estoy que me muero de cansancio. Esta recta final de 40 días hasta el maratón me está llenando de incertidumbre, de que un error me puede salir carísimo, de que me tengo que disciplinar más, dormir mejor, comer mejor. Creo que necesito cambiar de zapatos y creo que necesito hacerlo ya. Y correr aplicándome vaselina para evitar rozaduras, cosa que ya empecé a hacer hoy, y cortarme la uña morada, cosa que ya hice también hoy. Pero la cuesta ahí está, y el cansancio acumulado mata. Tal vez es que estoy entrenando a velocidades demasiado rápidas. Tal vez mis millas deberían de ser un poco más lentas, para no cansarme tanto y para no correr el riesgo de lastimarme. 

Monday, October 20, 2014

Cd Guzmán, Jalisco, 20 millas

20 millas. En los ochenta "20 millas" era un tema de moda, interpretado por el grupo Flans: "20 millas, hasta el mar, y el mar, que quiere huir".

Hoy me tocó hacerlas realidad. Antes de correrlas me dije “20 millas solo son 2 millas más que 18, y la verdad correr 18 el 14 de septiembre no fue la gran cosa”. No fue la gran cosa respecto que no terminé agotado, sí un poquito pero nada más, me bañé y pude seguir con mi vida normal.

Las 20 millas las corrí en Ciudad Guzmán, en el mismo camino a la Laguna; pero el camino a la Laguna solo mide 2 millas, así que pensé que sería aburridísimo ir por ese camino 8 veces, y decidí probar otro camino e irme por el libramiento, el cual mide como unas 6 o 7 millas. Así, las 2 millas del camino normal y transitado, y otras 3 millas de libramiento me dan el suficiente espacio para correr 10 millas dos veces y así completar las 20 millas que tenía que correr. Lo que hice fue poner, en la milla 5, un Gatorade, para hidratarme a la 1/4 parte del camino y a las 3/4 partes del camino. Y de paso, aproveché para medir con el odómetro del coche la distancia y veía que efectivamente, mi aplicación de correr está descalibrada un 3% (¿será por la altura sobre el nivel del mar a la que estoy?).

Y empecé a correr. Me compré los geles de glucosa, los cuales sirven para recuperar el azúcar y que no llegue a tocar “la pared”. Las primeras 10 millas de recorrido perfectas, me tomé mi glucosa a la milla 5 y a la milla 10, y me hidraté igual, en la milla 5 y en la milla 10. Empecé a tener problemas cuando llegué a la milla 15 y alguien se había robado mi gatorade. Estaba deshidratado, ya eran las 11 del día y el sol estaba brillando. No estaba brillando a todo su esplendor, pero estaba brillando y hacía calor. Y pues yo siempre he contado con hidratarme durante la carrera. Y nunca había corrido 20 millas, mi máxima carrera larga habían sido 18 millas. En fin, mis pies me pesaban, mis rodillas me dolían y sentía un poquito que me desvanecía. Me desmotivó el hecho de que no tenía agua. Me cansé mentalmente del libramiento, un camino solo y por el cual pasaban coches y camiones muy rápido, cuando pasaban; y cuando no pasaban me daba miedo de que se fuera a detener alguno con pillos para robarme mi teléfono y mis tenis. Así que el estrés en el 60% de mi ruta, aunado a la falta de agua estaban minando conmigo. Y se combinó con el hecho de que mis audífonos fallaron. Dejó de funcionar el lado izquierdo, y pues no es lo mismo ir oyendo solo uno, justo cuando necesitaba más de mi música. Además me estaba empezando a lastimar uno de los dedos del pie izquierdo. Pensé tal cual en la milla 16, en abandonar la carrera, en terminar el entrenamiento caminando y en rendirme. Pensé en disminuir el paso, pensé en dejar de correr. Pensé en que es inútil seguir corriendo, y que no podría con un maratón. También pensé en que peor no me podría estar yendo (bueno, aparte de un asalto) y que tenía que tener un plan B. Pensé en que tenía un sobre de glucosa y que podría comérmelo en la milla 18, para que me diera aunque fuera tantita hidratación para que me alcanzara hasta la milla 20. Pensé en que si me concentraba podría seguir. Pero seguir corriendo me dolía, e inclusive respirar, que había hecho tan automático hasta ese momento, se me empezaba a dificultar. Me tomé el gel y seguí, y tuve que subir un paso a desnivel, el cual subí con mucha dificultad, y lo bajé con mucho dolor. Seguí corriendo y finalmente llegué a la milla 19, pensé “solo falta una” y la dividí en minutos, y fui, minuto por minuto pensando que ya mero llegaba al final de las 20 millas, y como pude llegué. En cuanto llegué paré de correr y seguí caminando. Me dolía todo, y no fue sino hasta el día siguiente cuando me pude recuperar. Me tuve que hidratar, comer muchas proteínas, bañarme en agua súper calientita. 


Lo bueno de la carrera de 20 millas que hice, fué que probé mi resistencia a pesar de muchos obstáculos (falta de agua, camino peligroso, falta de música). Lo bueno de mi carrera es que al final del tiempo pude seguir cronometrando “splits inversos”; corrí la primera parte de la carrera como 1 minuto por milla más lenta que la segunda parte. A pesar de todos los problemas en la segunda parte de la carrera, pude lograr los splits inversos. La primer parte de la carrera la corrí en 1:29:58, y la segunda en 1:22:36.

Tempo, 10 de Septiembre

En mis tiempos de adolescente Tempo era la cera para pulir coches con la que religiosamente enceraba los coches de la casa al menos cada 3 meses; hoy tempo, en el lenguaje de las carreras, significa correr un calentamiento de 3km a paso lento, correr 5km a paso rápido y enfriar con otros 5km a paso normal de carrera.
Así me tocó hacer mi primer sesión de tempo de 9 millas este miércoles. Muy bien definido el tempo en mi entrenamiento, corrí 3 millas a paso rápido de 7’57”. 

Estas sesiones en las que continúa el entrenamiento entre semana están bastante duras. Hoy fueron 9 millas, que son casi 13 km, y a eso añádele que tengo que usar este ritmo “tempo” y añádele las labores normales de 40 horas laborables. Ahora sí me estoy levantando a las 5:00am a fuerza para poder terminar de entrenar antes de las 7:00am. Si no, el día me come, y se genera un círculo vicioso en el que me tengo que dormir tarde y no me puedo levantar temprano, en el que no quiero caer.

7 de Septiembre - 8 semanas entrenando

Hoy cumplí 8 semanas entrenando; y me faltan 8 semanas por entrenar. Estoy a la mitad del camino. Tenía que correr 14 millas o una carrera de medio maratón, a escoger. Quise correr el medio maratón de Atlas, que precisamente era hoy, pero ya no había cupo. Se llenó a más de un mes de la competición.
Entonces me fui solo por la calle, actualizando la lista de música con canciones que casi no escucho. Y terminé completito, en una sola pieza. En las carreras largas cada vez me siento más entero al terminarlas.

5 de Septiembre - Favor de no fumarse la pista

El ITESO es la universidad Jesuita de Guadalajara. Tiene fama de liberal. De hecho hay un viejo chiste acerca del famoso letrero de “no pisar el césped”; el chiste va así: ¿Cómo se leería el letrero de "no pisar el césped" en las diferentes universidades en la Zona Metropolitana de Guadalajara?. En la Universidad de Guadalajara (la del Estado, siempre corta de recursos), se leería “favor de no levantar tierra”, en la UP (Universidad con administración del Opus Dei, tendencia conservadora) se leería “favor de no tocar ni el pasto”, en el Tec (Universidad Privada, enfocada en las utilidades) diría “si pisa el pasto favor de pasar a pagar a caja”, y en el ITESO, de tendencias liberales se leería “favor de no fumarse el pasto”.

Así fui al ITESO a probar la pista de competiciones. Mi primera desilusión fue que la pista no es de tartán. De ese rico, artificial, rápido, certificado por ISO 9001:2008, tartán. No, la pista era de arcilla, y unas piedras como con unos pompones para echar porras que hacían de líneas divisorias. No diré que el hecho de que la pista haya sido de arcilla fuese la razón por la que corrí la milla más lento, pero corrí la milla más lento, en 6’34” en vez de 6’22”, que la corrí en el Tec de Monterrey hace apenas como un mes.


Además antes de ir a la pista me desayuné huevo y pan y leche. Proteínas difíciles de digerir. En fin, no pude hacer nada mejor que 6’34”. Es lo que es. Y aprendí - otra vez - que no necesito desayunar proteínas antes de ponerme a correr.

Monday, October 13, 2014

Lista de cosas por llevar

Septiembre 4 de 2014. Descanso

Hoy es día de descanso, esta semana que es la semana 8 de entrenamiento (¡voy a la mitad de las 16 semanas de entrenamiento!) es de “recuperación”. Mañana solo corro 1 milla en prueba contrarreloj, el sábado 4 millas y el domingo solo 14 millas. El total de la semana es de 32 millas, comparado con 39 la semana anterior, y 41 la semana que entra.

Estoy empezando a planear la logística del viaje y la logística de la carrera. Los boletos de México a Nueva York ya los hemos comprado a principios del verano; nos vamos el viernes 31 (Halloween en América) y llegamos allá a la medianoche. 

Como dormir es esencial en los días previos al maratón, lo que necesito hacer es dormir muy bien una o dos semanas antes del maratón. Esto significa no preocuparme por andar resolviendo problemas del viaje a última hora. Pasaportes, dólares y todas esas cosas.

Pero también he investigado mucho acerca de lo que hay que vestir para el maratón (el clima en Nueva York en Noviembre puede ir de los 3 grados centígrados a los 18), y cómo preparar a mi familia para que el maratón sea una hermosa experiencia.

Necesito ir a comprar ropa que pueda desechar el día del maratón. He investigado y voy a llegar a los corrales de arranque a las 8:00 de la mañana, con una hora de arranque de las 10:00. Es un bosque y es un lugar a la intemperie, así que está frío. Después de mucho investigar he sacado mi lista definitiva de cosas que llevar al inicio de la carrera, y que desecharía:
  • Zapatos de correr viejos, para desecharlos allí, porque suele estar húmedo y no es bueno empezar la carrera con zapatos húmedos.
  • Calcetines viejos, lo mismo, llevarlos encima de los calcetines con los que correré.
  • Jersey o sudadera vieja, para que me conserve caliente pre-arranque del maratón.
  • Sudadera de cierre (zipper): A comprar barata, para arrancar con ella y desecharla en el camino
  • Pans (o chandal) para que me conserve caliente en el corral, llevarlos encima de mis pantalones cortos de carrera
  • Gorro que me cubra toda la cabeza, necesito comprar uno barato para desecharlo
  • Guantes baratos, que hagan la misma función en las manos.
  • Mangas para los brazos. Estas pueden ser un poco más sofisticadas pero al final de la carrera las voy a desechar.
  • Bandera de México para llevarla al arranque y durante las primeras 3 o 4 millas. No la voy a tirar, la regalaré a un mexicano que vea de espectador en el camino. Valdrá la pena marcarla con mi nombre y mi correo electrónico.
  • Vaseline, un bote chiquito, para aplicarme en zonas sensibles previo al arranque
  • Bloqueador solar, para re-aplicarme antes del arranque del maratón.
  • Obvio mi gorra de correr, gafas de sol, camisa, short, zapatos, iphone, calcetines y audífonos. El iPhone ya con la playlist cargada
  • Cable cargador de iPhone, para desechar allí, así podría escuchar música mientras esperamos dos horas, sin el riesgo de quedarme sin batería.
  • Gel energético, del GNC, necesito 3 para tomar en las millas 5, 10 y 15. En la milla 18 me voy a reabastecer.  


y bueno es que el tiempo vuela y es importante ir comprando y empacando las cosas que están en la lista para no estar haciendo las cosas a última hora.