Agosto 24 - 15 millas en el Metro

Guadalajara, México.

Corrí en el parque metropolitano de Guadalajara, al que los nativos le decimos El Metro. Había un antro (o discoteca) hace 15 años que se llamaba “El Metro”. Este no es tal. Es como un antro pero al revés. En este Metro abren cuando cierran los demás antros, y cierran cuando va empezando la precopa. El Metro es como un Central Park, pero región 4. 

El Metro tiene un perímetro de 5km y la altimetría es bastante pareja. Tiene dos o tres colinas, pero en general el recorrido es plano. Hay que tener cuidado con los caminos de tierra deslavados por el paso del agua, hay que estarlos brincando y fijarse en no pisar en falso en alguna zanja, por aquello de las torceduras de tobillo.

Me decidí entrenar en el metro para a. cambiar de aires y b. hidratarme cada vuelta (dejando el gatorade frío y las barras de energía en el coche).

Fue mi primer carrera en la que corrí la primera parte de la misma más lento que la segunda parte.  La primera parte la corrí como en 1:10 hr y la segunda parte en 1:00 hora. Esto se llama “splits negativos” y me gustaron en su mayor parte. No me gusta el hecho de pensar que tal vez puedo no estar dando mi máxima energía en la primera mitad de la carrera, y quedándome, en la segunda mitad, con muy poca distancia para recuperar lo que no di en la primera parte. 

Corrí en 8’37” por milla, más lento que mis otras dos carreras largas. Terminé a gusto, jamás había corrido más de 21 km en mi vida así que corrí 3 kilómetros de más.

Corrí con mi camisa Nike Pro de manga larga. La que está ventilada en la espalda. Perfecto. Y los brazos no los sentí muy calientes, pero bueno solo son 24 km, es solo poco más de la mitad de un maratón, así que creo que necesito conseguir una camisa igualita pero de manga corta y empezar a usarla.

Sin dolor en el tobillo derecho, tampoco sufrí lastimaduras y me la llevé muy tranquilo. Tanto que en la tarde todavía salí con la familia a dar la vuelta a un centro comercial, y caminé como si nada.