Agosto 21 de 2014 - El dolorcito

Corrí 10 kilómetros en colinas el Miércoles. Terminando me dolió un poco el tobillo derecho. Así como si estuviera un poquito torcido. Dormí con ese dolorcito y lo tuve todo el día. El Jueves me estuve como estirando y moviendo el tobilo y se me quitó por completo. Hoy corrí solo 6.4km y al final de la carrera me volvió a doler. Son las 9:23am y aún me duele un poquito. No sé si ir al doctor (y a cual doctor ir) o solo tomarme un Motrin.

O llamarle a Rick para que me de un masaje. La historia del masaje es una historia que hasta la fecha desafía mis creencias; para mí la ciencia y el método científico son la única respuesta válida a las dolencias materiales del cuerpo humano. Yo sé que los “chochos”, las “sobadas”, los “remedios”, la “acupuntura” no sirven de nada. Los masajes entran en esta categoría de superchería, son como los primos hermanos de la “sobada”.

Resulta que cuando comencé a correr, hace 4 años y medio (Enero de 2010), mi objetivo en ese momento era correr los 10k de Imagen en Guadalajara, a mediados de Mayo. Comencé a prepararme básicamente de cero. Empecé a correr 2 km cada tercer día, luego 3 km, y me sentía bien. Mi técnica la perfeccionó un amigo que ha hecho triatlones, así que para mí correr resultó tener un grado de facilidad que me sorprendió. Y empecé a acumular kilómetros. 7, 8, hasta 9 y tres veces por semana. Hasta que me comenzó a doler la rodilla izquierda. Primero no le tomé importancia, pero a los dos días ya no podía ni subir escaleras, y mucho menos correr. Tomé Motrin y mi dolor no se calmó. Entonces fui con el famosísimo Dr. Rafael Ortega, el traumatólogo especializado en piernas. Director deportivo de las Chivas y doctor de Rafa Márquez, el Venado Medina, y hasta del Checo Pérez.

El Dr. determinó que tenía la cintilla iliotibial izquierda inflamada, y me recetó rehabilitación, un desinflamante y reposo. Reposo en Marzo, ¡A dos meses de mi carrera! Seguí las indicaciones al pie de la letra y seguí mi proceso de rehabilitación. Terminé mi tratamiento de medicina antiinflamatoria y de rehabilitación al mes de comenzarlo y pude terminar de entrenar a tiempo para la carrera y me fue bien en la competición; pero mi rodilla resintió la carrera y el entrenamiento posterior a ésta. No me dolía tanto, pero seguía doliéndome, y pensé que sería mi fin como corredor. Entonces Rick me dijo que me daba un masaje, que no perdía nada en probar. Rick es especialista en un masaje en el que se estiran los músculos, se llama Yoga Thai Massage. El masaje duró una hora y yo la verdad súper escéptico, pensando en volver al doctor al día siguiente del masaje. Pero al terminar el masaje una gran sorpresa. El dolor había desaparecido. Del todo. Y hasta la fecha, a 4 años del hecho, no ha vuelto el dolor. ¿Cómo actúa el masaje? ¿Qué hizo el masaje que el doctor no hizo? ¿Por qué una terapia que yo hubiera calificado de “alternativa” me sirvió? 
Ahí dejo las preguntas sin respuesta en mi cuadrada mente.